Utilicé este Windows allá por el año 1995, poco antes de que saliera al mercado el icónico Windows 95.
Para mí fue un descubrimiento, no había visto nada igual desde el Amiga Workbench. Aunque la versión primigenia (3.0) estuvo plagada de errores y constantes cuelges, esta versión 3.11 fue sin duda una de las más depuradas y eficientes de la historia de la firma de Redmond.
Le otorgo 5 estrellas sin pensarlo.